Siembra vientos, cosecha tempestades

12/Oct/2015

Por: Eli Aljanati, Comisión de Prensa y Difusión del CCIU

Siembra vientos, cosecha tempestades

Para quien no está empapado en
los temas de métodos terroristas, se trata de ataques perpetrados por personas
individuales o en pequeños grupos, sin una organización ni soporte logístico
aparente, pero tan mortíferos en sus
actos como sus “colegas” organizados.
Siempre tuve claro que ningún
llamado lobo solitario es una persona que un buen día se levanta y dice, hoy
voy a apuñalar judíos con lo que tenga a mano (destornillador, machete,
pistola, etc.), ni decide en el momento destruir su auto en una parada de
autobús lo más llena posible.
En realidad, los lobos solitarios
no lo son tanto. Los lobos solitarios se crían, se les enseña, se los invita a
cometer actos terroristas. Esto ocurre por múltiples vías.
Sea por contactos informales con
personas (amigos, familiares, etc.) vinculadas a organizaciones terroristas.
Sea por haber sido enseñado en
centros educativos (si así se los puede llamar) que las acciones terroristas
merecen una recompensa, en esta vida o la próxima.
Sea porque son sensibles a
discursos inflamatorios de sus líderes.
Tal vez un poco de todo ello,
esté pasando en Israel ahora.
A nadie escapa las dificultades
internas que está sufriendo Mahmoud Abbas, cuyo liderazgo se ve cada vez más
amenazado. Tal vez el recurso de no condenar el derramamiento de sangre israelí
y aún justificarlo, le conceda algún tiempo más en el poder. Su discurso ante
la ONU, avala dicha tesis, así como su reacción en supuesta defensa de los
derechos de cristianos y musulmanes a acceder a sus sitios sagrados, es más, lo reafirma.
La invocación de que el Estado de
Israel pretende alterar el status quo de
los centros religiosos más importantes de Jerusalem (cuyo guardián en el caso
de los musulmanes, es Jordania) es una de tantas chispas en el mar de gasolina
ya regada en la zona.
La amenaza de Hamás es otra
dificultad que soporta Abbas en sus espaldas. Para los gobernantes de Gaza, la
situación actual se resume en: cuanto peor, mejor para sus intereses.
No soy necio, ni pecaré de
hemipléjico (crítica que he efectuado a quienes sólo miran las muertes cuando
son provocadas por Israel, justificadamente o no), pero la situación actual,
claramente es un caso, donde debe distinguirse la conducta de un lado y del
otro.
Cuando Israel se defiende, no
espero escuchar loas al gobierno israelí de turno, pero sí pretendo que se
entienda que ningún gobernante puede permitir que diariamente, 3 o 4 incidentes
con apuñalamientos, enfrentamientos, pedradas y balazos, terminen con muertes
israelíes y con la muerte de los propios agresores.
Simultáneamente, los radicales
judíos ven como su campo es abonado por esta escalada e inician la suya propia,
por lo que el círculo vicioso se cierra en forma perfecta. La retro alimentación
de violencia, genera violencia en escala mayor. Justo lo que Hamás pretende, Abbas no quiere entender (o sí ?) y los
radicales judíos esperan para justificar sus propios atentados.
Afortunadamente en nuestro país,
el gobierno a través de su Cancillería, ha hecho un llamado general a todas las partes, para intentar marcar su
línea de solución pacífica de controversias.
También en el mismo comunicado,
condenó a quien debía condenar, es decir, a quienes cometen ataques contra
civiles israelíes y no ha utilizado la vieja retórica de repartir culpas o peor
aún, ponerlas siempre del lado de Israel.
Finalmente, un capítulo aparte
sobre la llamada Intifada 2.0. El papel que están cumpliendo las redes sociales
en los episodios de violencia es
crucial. Por un lado, en las redes circulan los discursos e imágenes cuya única intención es soliviantar el ánimo
de los palestinos. Hemos visto las imágenes de los “festejos” por las muertes
israelíes. También las convocatorias a marchas en la ciudad vieja de
Jerusalem donde indefectiblemente se
sabe, se producirán choques con las fuerzas de seguridad israelí.
Si ésta va ser  la tercer intifada o no, sólo quienes desean
que así sea, lo saben.
Nuestra Cancillería, a través de
su comunicado ha sido clara en su posición, el llamado a la paz y la condena al
terrorismo es lo único que cabe.